Fernando Gallardo es conferenciante, escritor y crítico de hoteles en el diario EL PAÍS, además de Presidente de la Comisión de Turismo MAD FinTech
Hoy conocemos a Fernando Gallardo, sin duda un gusto poder conocer de primera mano su impresión sobre el sector de la hotelería y el de eventos, un termómetro único para ver como evoluciona durante estos duros meses de parones forzados y medidas ambiguas.

Siempre he dicho que los huéspedes eran los verdaderos dueños del hotel. Pues bien, ha venido este virus a demostrar que sin huéspedes, los hoteleros son propietarios de la nada. Hay que enfocarse más en los verdaderos dueños del negocio turístico, interpretar qué es lo que quieren e incluso aquello que quieren si saber que lo quieren
¿Cómo crees que va a evolucionar el sector turístico y más específicamente de los eventos, en el corto-medio plazo en España?
El sector turístico mundial ya le ha arrancado el numérico 2020 al calendario, como esos ascensores que se ven en Estados Unidos exentos de la planta 13 en la botonera. El próximo año 2021 va a ser duro, incluso podría ser peor que este 2020, ya que a la incertidumbre que seguirán provocando las próximas oleadas del coronavirus, que no será tan agresiva como la segunda oleada, pero seguirá provocando inquietud en la población y altas hospitalarias, debe sumarse los efectos de una crisis económica que apunta a ser mucho peor que la de 2007/2008. Apenas veremos signos de recuperación en el turismo, salvo en nichos muy concretos y en empresas que han aprovechado estos meses para redefinir sus productos y estar mejor preparadas para afrontar un largo plazo que, éste sí, vaticino mucho más esplendoroso que los mejores últimos años del turismo internacional.
Es previsible que estos tímidos visos de recuperación en la segunda mitad de 2021 se hagan más firmes, más verosímiles, a partir de 2022. Pero el turismo no terminará de recuperarse hasta el periodo 2023/2024, más tirando al 2024 que al 2023.
La reanudación de los eventos sufrirá un retraso con respecto a esto tímidos brotes verdes que podría manifestar el trabajo en remoto como inyector turístico, en 2021, y la creciente recuperación del turismo vacacional a partir de 2022
¿Qué opinas de los eventos híbridos y/o virtuales como solución a la situación actual? ¿Crees que han llegado para “quedarse”?
Es muy lógico que hablemos hoy de eventos híbridos en su virtualidad y presencialidad, del mismo modo que en su día se habló de la hibridación del modelo sol y playa como un híbrido entre tostarse al sol durante el día y tener ocio de compras por la tarde y festivo por la noche. Hoy se habla de turismo vacacional, sin más, como una continuidad natural entre la presencia corpórea en la playa y virtual (la generada por la mirada) desde la terraza nocturna con una copa en la mano. El futuro de los eventos será presencial y virtual porque nuestra vida entera lo será. Nos movemos por una calle dando pasos con el pie y virtualizando con la mirada las capas superpuestas de realidad aumentada y realidad virtual que guía nuestros pasos explicando cómo es el entorno que pisamos e idealizando el rumbo que dichos pasos toman hacia el destino elegido.
Pensemos en cómo era antes los programas de televisión, elaborado en los estudios con conexiones multiplex a lugares remotos en los que había un enviado especial. Hoy vemos la pantalla como un continuum entre el estudio y la calle. Y puede que no haya enviados especiales, sino que los relatores sean los mismos habitantes de los lugares.
Pensemos también en una película en la que no sabríamos diferenciar qué escenarios son reales y cuáles virtuales. Esto no es nuevo, ni se debe a la realidad virtual como hoy la conocemos. Ya en la antañona Ben-Hur se utilizaban recreaciones virtuales dibujadas a mano de los graderíos con competían las cuadrigas.
Vivimos cada vez más en ese continuum físico-ideal donde es cada vez más difícil saber qué es la realidad. Porque no olvidemos que nosotros no vivimos en la realidad, sino en la percepción que tenemos de ella. En ese prisma que son nuestros sentidos y que nos permiten recibir los colores, las formas, las texturas, los olores, los sonidos.
¿Qué cambios importantes crees que han tenido que realizar los establecimientos Hoteleros para poder enfrentar la situación actual e impulsar la evolución?
Creo que las empresas turísticas, no solamente las hoteleras, deben aprovechar con entusiasmo la situación actual. Comprendo que todo el mundo está aterrado, atenazado y vaciado por la parálisis. Especialmente los empresarios y autónomos que no han podido ser compensados con un ERTE. Pero, al mismo tiempo, deben pensar que toda crisis ofrecen numerosas oportunidades para crear algo nuevo, para explorar el más allá de sus emprendimientos. No tienen ERTE hoy, pero lo tendrán mañana gracias al incremento de los beneficios que les va a suponer redefinir sus productos turísticos, modificar su estructura de costes, adquirir mayor dimensión, proyectarse hacia mercados más amplios, perseguir objetivos más ambiciosos.
El mundo de los eventos no volverá a ser el mismo, por supuesto que no. Hay quien piensa que el MICE está tocado de muerte. Yo no lo veo así. Más bien creo que se hará más rentable. Porque lo que desaparecerán serán las reuniones de 30 o 40 personas, que eran el ‘core business’ de muchos hoteles en el capítulo MICE. Salvo que redefinan ese concepto y actualicen sus espacios, no para atraer reuniones eventuales, sino aquellas reuniones de empresas que han abandona sus oficinas en favor del teletrabajo y la gestión virtual y automatizada de sus empleados en remoto. Precisamente por esa característica geoespacial de trabajo en red presencial/virtual, los hoteles podrán beneficiarse de una nueva demanda MICE con una configuración distinta a la actual.
Quizá haya menos eventos menores y más eventos multitudinarios. Una reunión pequeña se puede desarrollar en Zoom, pero nunca cuando haya más de 100 personas en la pantalla. Así que el MICE de grandes congresos, ferias o eventos multitudinarios saldrán reforzados en el futuro. Los veremos mejor organizados, con mayor virtualidad y presencialidad y, desde luego, con muchos más asistentes. El futuro de este tipo de eventos pasa por una colaboración más cercana y metódica entre los hoteles y los palacios de congresos. El hotel que no esté asociado al palacio de congresos de su ciudad o tendrá futuro en el capítulo eventos.
¿Desde el punto de vista legal, crees que los Hoteles (y resto de establecimientos y proveedores) están siendo tuteladas y ayudados lo suficiente en este momento?
La pandemia no afecta a un pequeños número de personas. Es un problema global. Nos afecta a todos globalmente. Así que todos merecemos una ayuda, lo que viene a significar que, salvo que descubramos a una tribu de extraterrestres que nos tutele, todos debemos ayudarnos entre nosotros mismos. A veces oigo voces del sector turístico que reclaman ayudas del Estado, como si el estado fuera esa tribu a la que me refiero. No, el estado somos nosotros mismos. Y cuando pedimos que el Estado nos ayude, en realidad estamos queriendo decir que unos debemos ayudar a otros y esos otros deben ayudarnos a nosotros. Esto es, sin eufemismos, que todos nos debemos ayudar. Todos debemos articular mecanismos de colaboración empresarial, profesional, social. Redes colaborativas como la que creamos un grupo de 1.220 empresarios y profesionales del turismo bajo el lema #RenacerDelTurismo y que hoy está más activa que nunca.
La supervivencia de la especie humana ha residido desde el principio en la agrupación, en la colaboración entre todos. Quien no lo entienda así no sobrevivirá, como no sobrevivieron muchas tribus empeñadas en defender lo suyo y no lo de todos. Basta echar un vistazo a los libros de historia.
Esta batalla contra el coronavirus la ganaremos, no con proclamas ni manifestaciones en la calle, no con ingenuidad patriótica ni apelaciones a las divinidades, como se hizo infructuosamente en el pasado, sino con la articulación de redes colaborativas capaces de provocar sinergias entre las empresas, entre los actores del turismo, para restituir la confianza de los mercados a través de una oferta renovada, digitalizada, colaborativa, y con la atención puesta en los consumidores de turismo, que son los turistas, los verdaderos dueños del negocio turístico.
Siempre he dicho que los huéspedes eran los verdaderos dueños del hotel. Pues bien, ha venido este virus a demostrar que sin huéspedes, los hoteleros son propietarios de la nada. Hay que enfocarse más en los verdaderos dueños del negocio turístico, interpretar qué es lo que quieren e incluso aquello que quieren si saber que lo quieren. La próxima década del turismo será la década de la personalización de la oferta turística. Ya sea en masa o individualmente. Esto sirve también para los profesionales del MICE. Sin personalizar sus productos, no tienen futuro.
Ya lo he dicho muchas veces, pero el futuro de los negocios turísticos estará marcado por la triada de más innovación, más diferenciación y más colaboración.
¿Enfocándonos en los grupos hoteleros, cual crees que hayan sido los más ágiles e innovadores en aportar soluciones e iniciativas para enfrentar la situación actual del COVID-19?
Haber sido es una expresión que nos remite al pasado. Creo que hoy nos tenemos que fijar en el presente con la vista puesta en el futuro. Hay que trabajar el doble estos días para crear los productos que exigirán los consumidores mañana. Y quiero pensar que, salvo excepciones, que las habrá, todos los grupos hoteleros están inquietos en reflexionar sobre lo que hacer para el renacer del turismo.
Presido la Comisión de Turismo del hub MAD FinTech y tengo la fortuna de tratar todos los días con grupos hoteleros, asociaciones turísticas, empresas tecnológicas y magníficos profesionales de la cosa que tratan de aprender cada día las lecciones que nos da esta pandemia y aquellas que desde hace tiempo nos provee la aceleración tecnológica y la digitalización de nuestras vidas. Invito a los empresarios innovadores a participar de esta fabulosa red que hemos creado y que canalizará una parte espero que importante de los instrumentos de reconstrucción de esta industria hoy paralizada por el virus.
Seguimos con nuestras charlas al pie del cañón, en la calle del sector, recogiendo opiniones directas de clientes y proveedores para saber de primera mano lo que están llevando a cabo a la hora de organizar sus eventos a corto, medio y largo plazo.